A propósito del estreno de las nuevas cintas de los directores Sebatián Silva y Pablo Larraín, Christian Sida hace un breve repaso sobre sus primeros largometrajes y su relación con VLAFF
Dos películas chilenas que han sido estrenadas recientemente me hicieron recordar parte de la trayectoría y programación de VLAFF.
La primera es la nueva película del ahora multipremiado director chileno Pablo Larraín, quien estrenó EL CONDE (2023) en el pasado Festival de Venecia. En el mundo anglosajón se dio a conocer cuando filmó con Natalie Portman JACKIE (2016)—sí, Kennedy—y después SPENCER (2021) con Kristen Stewart. Para mi gusto, sus cintas en inglés son menos afortunadas, pero afortunadamente Larraín filma frecuentemente en Chile y con EL CONDE regresa a su tema principal: la dictadura chilena, donde convierte a Pinochet en un vampiro. Una divertida película con un montón de referencias políticas llevadas a la pantalla con la manufactura garantizada del cine de los Larraín. Y digo Los, porque es con su hermano, Juan de Dios, con quien Pablo es fundador de FABULA, su productora de cine, muy prolífica y con cine de calidad. Fundada en 2004, FABULA ha producido películas como UNA MUJER FANTÁSTICA (2017) de Sebastián Leilo y LA MEMORIA INFINITA (2023) de Maite Alberdi, ambas nominados al Oscar.
Recuerdo entonces cuando en el 2008, el equipo de programación de VLAFF vió TONY MANERO, la primera cinta conocida de Pablo Larraín (su ópera prima es FUGA (2006), pero pasó con más pena que gloria), en el Festival de Cine de la Habana en una repleta sala Chaplin, su sede principal y cine de arte anual en la capital cubana.
No sabía de qué iba la película cuando entré a verla, Larraín no era conocido en ese entonces. Yo sólo sabía que su estreno fue en la Quincena en Cannes, tampoco existían las redes sociales a la magnitud de hoy. Al ser una película tan cruda, mucha gente desertó la sala (suele suceder en la Habana). TONY MANERO es de una potencia singular y grotesca situada en la dictadura chilena, en el Santiago urbano, donde se enfoca en un grupo de teatro del cual es parte el actor Alfredo Castro (pieza medular en el cine de Larraín y quien de ahí partió a tener gran carrera latinoamericana). Castro es quién en la película buscar ser Tony Manero—el personaje de John Travolta en Saturday Night Fever—en el programa de mayor audiencia en la televisión chilena, y hará lo que sea necesario para lograrlo, incluso cagarse en las ropas del enemigo. Ese año, TONY MANERO ganó el premio principal en el Festival de la Habana, meses después la proyectaríamos en VLAFF 2009.
Gran parte de la obra de Pablo Larraín está disponible en plataformas de streaming. Sugiero seguir la dupla que hace con Alfredo Castro: películas como POST MORTEM (2011), o EL CLUB (2015), presentadas en su momento en VLAFF, valen muchísimo la pena para así conocer el trabajo de un cineasta ahora muy presente en el panorama mundial.
EL CONDE está disponible en Netflix.
Sebastián Silva es otro director chileno que estrena película, ROTTING IN THE SUN (2023), y que en la última década ha sido prolífico y muy bien recibido. Silva comparte con Larraín, además de la época, que tienen una ópera prima menos afortunada que su segunda cinta. La primera película de Silva es LA VIDA ME MATA (2007), pero es con LA NANA (2009)—cinta con la que ganó el premio principal en Sundance 2009—que se dio a conocer y desde ese entonces, Sebastián Silva es garantía pura.
Así como Larraín, Silva tiene una pieza medular en su cine. En su caso es la actriz Catalina Saavedra, quien también es ahora una muy reconocida actriz en la región. En LA NANA (presentada en VLAFF en el 2010), Silva trata con inteligencia y humor la relación entre las trabajadoras del hogar y la clase alta en Chile, un relato que también podría ser mexicano o brasileño.
Después de LA NANA Silva estrenó GATOS VIEJOS (2010), también proyectada en VLAFF y muy bien recibida. De ahí, Silva brinca al inglés y realiza CRYSTAL FAIRY AND THE MAGICAL CACTUS (2013) con Michael Cera, una comedia con alucinógenos. Su cine sobre todo ha encontrado un buen espacio en la escena indie en los Estados Unidos, casi todas sus películas son estrenadas y bien recibidas en Sundance. ROTTING IN THE SUN, su nueva cinta, protagonizada por el influencer Jordan Firstman, Catalina Saavecra y el mismo Sebastián Silva, se sitúa en la ciudad de México, en la colonia Roma donde la gentrificación florece. Es un retrato divertido sobre el mundo gay con ketamina, influencers y un misterio por resolver. Hay muchos comentarios en las redes sobre el gran número de penes que aparecen en la película, yo no los contaría pero es algo a notar.
Silva también es pintor y su obra es la que vemos en la cinta. No es la primera vez que el actor-director aparece en sus películas. En NASTY BABY, su película en Nueva York estrenada en el 2015, Silva es un chico en una relación gay, interracial que desea tener un hijo con la mejor amiga del novio.
ROTTING IN THE SUN está disponible en MUBI.
Dos directores chilenos muy diferentes de la misma época—ambos prolíficos y reconocidos pero en diferentes circuitos— que tocan diferentes temas con estilos cinematográficos contrastantes. – Christian Sida
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